Eurofinsa recibe la adjudicación de una estación de bombeo de agua en Bolivia
La empresa internacional Eurofinsa, especializada en proyectos de infraestructuras y, más concretamente, proyectos integrales llave en mano, ha recibido la adjudicación de un nuevo proyecto en América Latina, esta vez en Bolivia.
Concepción del proyecto a Eurofinsa
El proyecto de Captación de agua potable Fisculco fue concedido de forma oficial el 28 de diciembre de 2017 con la firma del contrato de adjudicación en el Salón de Convenciones de la Gobernación de Chuquisaca. La suscripción del documento contó con la participación del presidente del país, Evo Morales, del Ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos Ortuño, del alcalde de Sucre, Iván Arciénega y del gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu.
En este nuevo proyecto, la compañía tiene que desarrollar el sistema de bombeo de agua potable para la ciudad de Sucre, que sufre escasez de agua en estaciones secas.
Esta obra ha recibido una inversión de 32 millones de bolivianos (aproximadamente 3,7 millones de euros) financiados por el Gobierno Central (50%), la Gobernación de Chuquisaca y la Alcaldía (estas últimas aportan el otro 50%) y tiene un periodo de ejecución de 10 meses (finales de 2018).
Eurofinsa conseguirá 700 litros de agua por segundo
La situación de Sucre, al igual que otras localidades en Bolivia, es preocupante con relación al abastecimiento del líquido elemento.
Entre septiembre y noviembre de 2016, la Ciudad de los Cuatro Nombres vivió en varias zonas una de las mayores crisis por la falta de agua. Por ello, se activó un plan de contingencia que contempló desde el racionamiento hasta el empleo de cisternas.
La sequía redujo el caudal de agua de 340 litros por segundo a un registro de menos de 100 litros por segundo. Y Sucre no fue la única localidad afectada. Potosí también ha visto mermado su acceso al agua potable y el Gobierno ha definido un plan de emergencia, en el que también se incluye el racionamiento.
Ante este panorama, el Burgomaestre de la ciudad blanca planteó la posibilidad de realizar el proyecto de la estación de bombeo que finalmente ha sido concedido a Eurofinsa.
Por tanto, el objetivo de Eurofinsa es devolver el acceso al agua potable a los habitantes de la capital del país, garantizando la cantidad, calidad y continuidad del servicio mediante la construcción de una infraestructura que impulsará las aguas de los ríos Ravelo y Potolo, captadas en inmediaciones de la comunidad Fisculco, con una inversión de 24 millones de bolivianos.
Para lograrlo, se aprovechará el sistema de impulsión para bombear unos 500 litros de agua por segundo. Esto ya supone un incremento de 100 litros por segundo de los que necesita la población sucrense para abastecerse.
No obstante, la constructora española no se limitará a esta cifra, sino que en una segunda fase se alcanzará el caudal máximo de 700 litros por segundo. El desarrollo de este trabajo garantizará el abastecimiento de agua para los próximos 40 años.
Junto a esta segunda fase, el resto de la inversión se destinará para las obras complementarias del proyecto.